La dermoabrasión es una técnica correctiva que abrasa las capas superficiales de la piel. Los resultados se obtienen por acción mecánica, a diferencia de los peelings que utilizan productos químicos.
Descripción de la técnica
La dermoabrasión se lleva a cabo por un especialista, por lo general un dermatólogo o médico estético, utilizando un cepillo metálico o un torno ultra fino.
El cepillo, o el torno, tienen una superficie rugosa. Giran a una velocidad muy alta y se aplican directamente en las zonas a tratar. Según los resultados esperados, el especialista puede adaptar:
– La velocidad de rotación
– La abrasividad del cepillo o torno
– La presión que ejerce al pasar el aparato
Tras el paso del torno o cepillo metálico, las capas superficiales de la epidermis desaparecen por completo o parcialmente, lo que obliga a la piel a regenerarse. Este fenómeno es acompañado por una retracción cutánea: la «nueva» piel aparece más lisa y más firme.
La microdermoabrasión
Es una técnica de abrasión más superficial que la dermoabrasión y consiste en la proyección de los microcristales en la piel que eliminan las células muertas y a veces las capas superficiales de la epidermis. Los microcristales son proyectados y re-aspirados por el mismo aparato.
Esta técnica que tiene como objetivo alisar la epidermis, restaura la luminosidad del tono y atenúa las líneas de expresión y las manchas. Los resultados son visibles desde 2 días después del tratamiento.
Fuente: sochimce.cl